La viabilidad y la formulación genérica en un (ante)proyecto de investigación

Por José A. Valenzuela Fernández


     En esta ocasión conversaremos sobre la viabilidad de una idea de investigación y de la formulación genérica del problema. Dos de los componentes de la problematización.

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     En la sesión anterior, habíamos dicho que lo primero suele ser, la detección de un potencial problema para investigar, lo que notamos como una situación problemática y que tenemos que contrastar con una primerísima revisión de la literatura, una lectura crítica de recursos provenientes de portales científicos, bases de datos especializadas y fuentes referenciales. Es para saber hasta dónde avanzó el conocimiento científico, al respecto.

     Podríamos encontrar que, por ejemplo, algo que recientemente notamos como dificultad, había sido ya fue resuelto hace tiempo. La primera revisión de la literatura nos ayuda a tener un mejor panorama sobre la cuestión para avanzar con los siguientes pasos.

     Bueno. El siguiente paso en la problematización es revisar la factibilidad. Consiste en reflexionar sobre las posibilidades que se tienen o tendrán poder llevar a cabo una pesquisa, para llevar a la realidad, un proyecto. Tiene que ver con los recursos, el tiempo y otras condiciones necesarias y deseables para la gestión investigativa. Se trata de revisar la posibilidad de hacer la investigación -o no-.

     Dice Tomás Campoy (2019) que es prudente tener en cuenta, además de los recursos y el tiempo, el acceso a las fuentes de información. Además, es necesario prever el grado de dificultad que tiene el problema, y el financiamiento necesario.

     Hernández Sampieri y Mendoza Torres (2018) mencionan que es importante considerar si es que se tienen los conocimientos y competencias necesarios para investigar el problema detectado, así como la disponibilidad de tiempo, de recursos financieros, humanos y materiales, porque esto en su conjunto, ayudará a determinar el alcance de la investigación. Es decir, hasta dónde será que se puede gestionar el estudio propuesto.

     La Dra. Estelbina Miranda (2018), en cuanto al talento humano, aconseja la reflexión sobre si se contará con la colaboración de las personas involucradas o vinculadas con el problema detectado. En términos económicos, conviene analizar si se dispondrá del dinero suficiente para cubrir los costos que demandará la gestión investigativa. Esto habitualmente implica transporte, viático, internet, etc. En cuanto a la logística, conviene pensar en la disposición de insumos como computadora, laptop, grabadora, MP3, filmadora, cámara u otros artefactos que podrán ser útiles en la gestión.

     Como el planteamiento del problema sirve para precisar lo que se quiere estudiar. La viabilidad o factibilidad es un momento oportuno para reconocer también las limitaciones que tendrá el proyecto.

     Es necesario comprender la diferencia entre delimitación y limitación (Valerino, Yáber y Cemborain, 2018). Lo primero es decisión del responsable o del equipo de investigación. Están bajo nuestro control. Sin embargo, las limitaciones no están bajo nuestro control y no podemos decidir directamente sobre ellas.

     Por ejemplo, cuando un docente establece una fecha límite, de un mes para la presentación de un informe, en este caso, la fecha está dada y debemos atender el plazo previsto.

     Siguiendo el mismo ejemplo, ¿Qué tipo de investigación puede gestionarse en un mes? ¿Será posible emprender un estudio exhaustivo, muy minucioso que implique gran capacidad de gestión? La respuesta es no. Así que se empezará a revisar las alternativas. Lo más probable es que sea un estudio exploratorio. Un tipo de investigación mucho más modesto. O en la mejor situación de factibilidad, podría emprenderse un estudio descriptivo.

     Algunas preguntas que podrán responderse para la construcción de la viabilidad pueden ser:

¿Con cuánto tiempo se cuenta para emprender el proyecto?

¿Qué recursos materiales tenemos disponibles?

¿De dónde podrá obtenerse materiales de lectura para la construcción del marco teórico?

¿Quiénes serán los informantes clave y será posible obtener información de/sobre ellos?

¿Quién orientará metodológicamente el proyecto o en cuánto a su contenido?

¿Con cuánto dinero se dispone para la investigación?

     Y si es que se dispone de pocos recursos económicos ¿Cuáles son otras posibilidades de financiamiento?

Actividad lúdica sobre la viabilidad

     Ahora hablemos sobre la formulación genérica del problema. Otro de los componentes principales de la problematización sobre aquello que deseamos investigar.

     Éste consiste en la delimitación del problema con términos claros, precisos, y por sobre todo, en contexto. En este sentido, Tomás Campoy (2019) reconoce al menos dos maneras de exponerlo: de forma declarativa, enunciativa, con proposiciones. Y de forma interrogativa, que suele ser muy habitual en nuestro país y la región.

     La Dra. Estelbina Miranda (2018) reconoce como indispensable: delimitar los aspectos del problema.  Esto se logra con la revisión de los antecedentes y con la reflexión de la viabilidad del proyecto. 

     Con la primera revisión de la literatura, se logra identificar lo que se sabe y lo que no, sobre un problema de investigación. Así tenemos un mejor panorama para elegir aspectos aún no resueltos sobre la cuestión o que todavía preocupan a la comunidad científica. En definitiva, esto nos ayuda a "afinar" la idea de investigación.

     De esta manera, junto con la revisión de la factibilidad del proyecto, es decir, reconociendo las posibilidades para llevar a cabo una pesquisa, analizamos el tiempo disponible para la gestión investigativa, los recursos y el talento humano que serán necesarios, así tendremos mejores elementos para limitar y delimitar el problema investigación.

     Pensando en las características que debe de tener una formulación del problema, Hernández Sampieri y Mendoza Torres (2018), mencionan que deben de ser precisos. Esto implica evitar abordajes demasiado generales. Insisto en que la formulación genérica del problema tiene que estar bien en contexto, que el aspecto espacio-temporal esté evidente. 

     Ejemplo de formulación genérica: ¿Cuáles son las consecuencias educativas del aislamiento social decretado por el gobierno, en estudiantes de posgrado en la Sede Central de la Universidad Nacional de Villarrica en el mes de marzo de 2020?

     Nos damos cuenta que: tenemos la variable principal o categoría investigación que nos interesa estudiar, "consecuencias educativas del aislamiento social decretado por el gobierno". Tenemos la unidad de análisis que en este caso hace referencia a "estudiantes de posgrado" de la institución; más el componente contextual, "Sede Central, marzo del 2020". 

     Un problema de investigación debe ser concreto, realizable, conciso, razonablemente delimitado. Si la formulación genérica del problema está adecuadamente expresada, estaremos en mejores condiciones de prever el objetivo general de la investigación. 

     Es más, dice Hernández Sampieri que si un problema de investigación está correctamente planteado, pues tiene mejores posibilidades de resolverse.

     Es justo señalar, que no existe unanimidad en cuanto al orden que deberían estar los componentes del planteamiento del problema. Por ejemplo, a Campoy (2019) y Hernández Sampieri & Mendoza Torres (2018), les gusta prever primeramente los objetivos, después las preguntas de Investigación. La Dra. Estelbina Miranda propone primero las preguntas investigación y después los objetivos. 

     En mi opinión estas diferencias no son sustantivas. Lo importante para mí es que estén presentes todos los componentes del planteamiento del problema, inclusive en una reflexión itinerante. 

     Si en algún componente se encontrase algo por ajustar, pues que se cambie, modifique o actualice, junto los demás componentes. Pues recordemos que toda investigación científica debe ser consistente, lógica, coherente en sus etapas o procesos.

Actividad lúdica sobre la formulación genérica del problema



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Bibliografía sugerida
Campoy, T. (2019). Metodología de la Investigación Científica: Manual para la elaboración de tesis y trabajos de investigación. Asunción: Marben S.A.

Hernández, R., y Mendoza, C. (2018). Metodología de la Investigación: Las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. Ciudad de México: McGraw-Hill.


Miranda, E. (2018). Metodología de la Investigación cuantitativa y cualitativa: Normas técnicas de presentación de trabajos científicos. 7ma. Ed. Asunción: SAFI.


Tamayo, M. (2004). El proceso de la investigación científica. 4ta. Ed. Ciudad de México: Limusa.


Valerino, E., Yáber, G. y Cemborain, M. (2018). Metodología de la Investigación: Paso a paso. Ciudad de México: Trillas.

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